sábado, 14 de junio de 2008

GRAN VISION
La resistencia antibiótica es un fenómeno grave que interfiere con el adecuado manejo y tratamiento de las enfermedades ocasionadas por bacterias, de acuerdo a varios estudios las principales razones para automedicarse son:
- la levedad de los síntomas
- las dificultades económicas
- la fácil adquisición de dichos medicamentos a través de las farmacias y de los botiquines familiares.
Por lo que sería importante brindar adecuada información a los pacientes sobre el uso de los medicamentos y las consecuencias del uso inadecuado; también es importante que se supervisen los lugares donde se venden medicamentos para que traten al máximo de evitar la automedicación y la prescripción por parte de farmaceutas y otras personas que no son médicos.
Es de considerar que la OMS recomienda lo contrario a esto, ya que dicha organización aboga por formar a la población en el uso adecuado de medicamentos, además considera importante que a los pacientes se les explique perfectamente el por qué de los síntomas que presentan, para que de esta manera cuando vuelvan a presentarlos no tengan que acudir al médico y así faciliten el sistema de salud.
Quizás la propuesta de la OMS sea importante, pero hay que tener muy en cuenta que la sintomatología que los diversos pacientes presentan está dada por muchos procesos fisiológicos, que sólo los médicos han estudiado adecuadamente, por lo que es difícil garantizar el perfecto uso de los medicamentos.

lunes, 9 de junio de 2008

ESTADO DEL ARTE


¿Es la automedicación el principal factor determinante en la generación de resistencia a Antibióticos?

La resistencia antibiótica es un fenómeno grave, en el cual sino se toma conciencia y no se aplican buenas medidas preventivas y educacionales sobre el uso inadecuado y la automedicación, cada día se tendrán más cepas resistentes, por lo que, cada día el manejo médico de las infecciones bacterianas se hará mucho más difícil y probablemente aumenta de nuevo la morbi-mortalidad.

Los servicios de salud deben estar en capacidad de brindar una atención ágil y oportuna a los pacientes para que de esta manera se vuelva a generar credibilidad en ellos y así las personas no tengan necesidad de automedicarse sino que por el contrario deseen ir a consultar donde un médico.

Automedicacion con antibióticos en estudiantes universitarios

- El acceso y/o la procedencia del medicamento está centrado en la Farmacia. Sin embargo, además de adquirir medicamentos en la Farmacia, pareciera que aquel medicamento que se ha guardado en casa (botiquín familiar), tiene alta probabilidad de ser reutilizado, sobre todo si el médico lo ha recetado anteriormente.1

- Los principales motivos esgrimidos para medicarse sin consulta médica fueron la consideración de levedad de los síntomas y tener dificultades económicas (y no poseer obra social). 1


- La principal fuente de información para decidir qué medicamento emplear fue el médico, dado que mediaba una prescripción anterior. Lo que hace pensar, entonces, que la mayoría de los estudiantes considerados como “automedicados”, en realidad han practicado autoadministración (consumo de medicamentos prescriptos con anterioridad por el profesional que son utilizados nuevamente ante la percepción subjetiva de síntomas similares).1

http://www.unne.edu.ar/Web/cyt/com2005/3-Medicina/M-113.pdf

Automedicación


La Organización Mundial de la Salud considera positivo fomentar la participación de los ciudadanos en todo lo relacionado con su salud, y ve en ello un modo de reducir las visitas a los centros de asistencia sanitaria, a la vez que una manera de economizar en el gasto de la sanidad pública. Para ello, la OMS aboga por formar a la población en el uso de fármacos. Se trata de complementar el binomio diagnóstico-receta con la tríada "información-consejo terapéutico-educación". Un paciente bien informado de por qué se le receta un medicamento, aceptará de mejor grado las decisiones del doctor. El consejo terapéutico se refiere a las condiciones de uso de fármacos (dosis, duración del tratamiento...). Si el médico nos prescribe un fármaco ante un síntoma habitual en nuestro organismo y nos explica los porqués, en una circunstancia similar podremos solicitar en la farmacia ese tratamiento u otro similar sin necesidad de consultar con el galeno. 2


• El alivio o solución de problemas de salud se puede realizar de forma autónoma y complementaria a la labor profesional de los médicos.
• Se incrementa la autonomía y la responsabilidad de las personas en el cuidado de su salud.
• Se evitan esperas, desplazamientos, pérdidas de tiempo, etc.
• Se contribuye al desahogo para el sistema sanitario, congestionado por dolencias susceptibles de tratarse de forma autónoma.

http://www.salud.mendoza.gov.ar/index.php?option=content&task=view&id=117

Las percepciones del público general y el uso de antimicrobianos en Trinidad y Tobago

En Trinidad y Tobago, el uso inapropiado de los antimicrobianos se debe a la automedicación, a la posibilidad de adquirirlos en las farmacias sin necesidad de receta médica, a la demanda de prescripción y a la ausencia de normas de control. Con el fin de reducir el abuso de antibióticos, la Inspección de Medicamentos del Ministerio de Salud y el Consejo de Farmacéuticos deben ejercer un control más estricto sobre la dispensación de antibióticos en las farmacias privadas. Además, se debe informar mejor al público en general y a los profesionales sanitarios acerca del uso de los antibióticos e instaurar un sistema basado en la comunidad para vigilar las tendencias de la resistencia a los antimicrobianos. 3

http://www.ingentaconnect.com/content/paho/pajph/2002/00000012/00000001/art00003;jsessionid=2tsmjuucst21r.alexandra?format=print

1. Aguado, María I. Nuñez, María B. Dos Santos Antola, Lorena, automedicacion con antibióticos en estudiantes universitarios. En universidad nacional del nordeste, comunicaciones científicas y tecnológicas. Provincia de chaco. 2005. 4p

2. Gobierno de Mendoza, Ministerio de Salud. En automedicación. 13 de Julio de 2005.


3. Parimi, Neeta, Pinto Pereira, Lexley M, Prabhakar, Parimi. Las percepciones del público general y el uso de antimicrobianos en Trinidad y Tobago. En revista Panamericana de Salud Pública, Volume 12, Number 1, July 2002 , pp. 11-18

Lo antibióticos son los medicamentos de elección para el manejo de la infección bacteriana, actúa como un agente bacteriostático, es decir, impide el crecimiento de nuevas colonias, y/o como bactericida, es decir, eliminando los agentes patógenos, siendo normalmente inofensivo para el huésped; aunque en ciertas ocasiones pueden generar reacciones adversas o pueden afectar la flora bacteriana normal.

Mucho se ha estudiado sobre los mecanismos de generación de resistencia en los microorganismos; en dichos estudios se ha descubierto que mientras una bacteria se toma una hora aproximadamente en pasar por su pilum información genética para que otra adquiera resistencia, los estudios para la generación de nuevos medicamentos pueden tomar desde un lustro hasta una década; por ende se ha hecho vital identificar las causas para prolongar la vida útil de los antibióticos que poseemos, además se ha citado la sobreprescripción, la sobredosificación inadecuada y la automedicación como las principales causas. A partir de esta situación, el presente artículo tiene como objetivo mostrar que la automedicación no es el único factor determinante en la generación de resistencia a los antibióticos.

La resistencia que existe actualmente a ciertos antibióticos se remonta a la segunda guerra mundial, pues fue en esta época que comenzaron a creer que con los antibióticos muchas de las enfermedades infecciosas podrían ser eficazmente tratadas, es por esto que no midieron las consecuencias a largo plazo y solían usarlos masiva e indiscriminadamente. Todo esto llevo a que en la década de los 70 se empezaran a reportar los primeros casos de resistencia bacteriana.

MÉTODOS

Este artículo corresponde a una revisión de la literatura, se realiza mediante una búsqueda en Internet de artículos relacionados con la resistencia a antibióticos y automedicación, tomando artículos tales como revisiones sistemáticas de literatura de revistas europeas y de organizaciones gubernamentales de salud, como también páginas para la educación al paciente.

El artículo se ha hecho con ayuda de las diferentes bases de datos y literatura online disponible, la muestra correspondió a pacientes que se hubiesen automedicado antibióticos y que hayan generado un tipo de resistencia por esta causa.

RESULTADOS

En Europa, los antibióticos automedicados más usados, se relacionaron con las penicilinas (59%) y al mismo tiempo correspondieron con medicamentos que tenían más de un 40% de respuesta para el patógeno. Los síntomas por los cuáles más se automedicaron fueron odinofagia, síntomas intestinales y hasta dentales como también “bronquitis”, en otros países también se incluyeron síntomas urinarios y “malestar general”.

De acuerdo a los factores socioeconómicos, la automedicación se puede ver en grupo etáreos jóvenes, con un buen nivel educacional o en grupos con enfermedades crónicas; algo muy particular a lo cual no se ha encontrado explicación.

Estudios hechos en España, mostraron que 7 de cada 10 personas se automedican antes de asistir a la consulta, y de estas el 30% lo hacen con antibióticos. Esto ocurre porque las personas comunes confían en los antibióticos sin tener conocimientos reales y científicos, y sólo lo hacen como aplicación pragmática de una solución rápida a los síntomas.

Estudios como el Urano (Uso Racional de Antibióticos Orales) sugieren que el mal uso de antibióticos aumenta el riesgo de recaídas y favorece la aparición y desarrollo de resistencias, aunque su aparición es diferente para los diferentes fármacos. Es por esto que siempre que se aconseja un tratamiento hay que tener presente que el modo de administración y las dosis deben responder a la necesidad de establecer unos niveles suficientes del fármaco en el organismo durante un determinado tiempo para así aniquilar las bacterias.

También se ha evidenciado que muchas personas se automedican antibióticos para cualquier infección sin tener presente que muchas de ellas no son de origen bacteriano, por lo que no se tratan con antibióticos.

Alguna parte de la literatura menciona como otra causa de resistencia, el uso de antibióticos en animales de cría con el fin de reducir el riesgo de infecciones en ellos, estimulando por el contrario su crecimiento, por lo que su fauna intestinal resistente puede pasar a la cadena humana.

Se considera que los principales culpables de la resistencia son los médicos por prescribir en ocasiones antibióticos sin que sean necesarios; el farmaceuta cuando dispensa sin exigir la fórmula médica o cuando por su pericia decide formular a los pacientes; y los propios pacientes por automedicarse y por no cumplir con el tiempo estipulado de tratamiento, pues creen que el no tener síntomas es indicación de suspensión del tratamiento, además deciden guardar el medicamento para una posible infección futura, sin tener presente que lo ideal es que se use durante el tiempo determinado por el médico y que el resto se deseche.

Según un estudio realizado en España en el 2002, se encontró que casi el 11% de la población se automedica y más del 10% abandona el tratamiento prescrito por el médico. De los casos de automedicación, el 40% se realizan a partir del botiquín casero y el 59% mediante la adquisición en farmacias. La encuesta también reveló que el 20% de los entrevistados usaban siempre antibióticos en gripes y resfriados y un 36% sólo a veces. El 13% de los entrevistados consideraba que los antibióticos sólo los prescribe un médico en casos graves y el 2% cree que no es necesaria la receta para comprar un antibiótico en una farmacia. Este estudio dio resultados muy similares a un estudio del 2001, que mostró ciertas modalidades prácticas que adoptaba el fenómeno de la automedicación tales como:

Reutilización de una receta anterior para la misma persona

Reutilización de una receta anterior para una persona distinta

Administración a partir del botiquín “casero”

Dispensación en la farmacia por solicitud directa del paciente, fuera por petición oral ó a través de cartoncillos de envases ya utilizados ó por medio de papeles con el nombre comercial escrito.

Dispensación a través de la medicación del farmacéutico o auxiliar

A nivel socioeconómico, en solo España se venden cerca de 77 millones de antibióticos envasados al año, y se sabe que por lo general 4 de 5 son recetados por médicos; pero hay que tener en cuenta que se arma un botiquín casero, el cual cuenta con medicamentos que se compran en forma libre, además existe el fenómeno en el cual el paciente consulta con el médico con el deseo expreso de que se ordenen antibióticos, por lo que el personal de la salud entra en un dilema complaciente/defensivo, el cual corresponde a que el paciente es demandante con el uso de medicamentos y el médico con el fin de evitar confrontación con el paciente, prescribe, en algunas ocasiones y sin criterio un medicamento.

En un estudio realizado en la universidad de Antioquia en diciembre de 2002, que recogió la información de una muestra de 1263 personas universitarias, se encontró que el 88% de los entrevistados conocían los factores de riesgo asociados a los medicamentos y, a pesar de ello, los utilizaban sin una necesidad real. Se identificaron algunos factores que influían en la automedicación, tales como la comunicación deficiente entre el prescriptor y el paciente y la venta de medicamentos con base en la publicidad, sin control ni normatización clara.

Llegaron a la conclusión que a los dueños de farmacias privadas se les debe insistir en la necesidad de disponer de químicos farmacéuticos, de capacitar y actualizar a los empleados no profesionales en buenas prácticas de farmacia; también sobre los riesgos de ciertas prácticas de prescripción sean autorizadas o no, y sobre la urgencia de transformar la farmacia en un servicio farmacéutico de primer nivel. Así mismo, sensibilizarlos acerca del enorme potencial que tienen para hacer evolucionar positivamente las actuales deficiencias en el uso de los fármacos por parte de la comunidad y apoyar el uso de los medicamentos esenciales en genéricos, teniendo en cuenta la valoración de la información científica.

La persona que se automedica o medica a sus hijos no sólo gasta más y hace un uso irresponsable de los antibióticos (entre otras causas por una falta de diagnóstico certero), sino que, además, está causando un mal a la colectividad, ya que la alta tasa de automedicación y la manera como se llevan a cabo los tratamientos a partir de ella pueden estar involucradas en el importante y progresivo aumento de las resistencias bacterianas en nuestro medio.

Ya está demostrado que hay cepas resistentes de pneumococo contra las penicilinas (tratamiento inicial) y se ha pasado al uso de cefalos porinas, lo mismo ha pasado con las infecciones del tracto urinario que respondían muy bien anteriormente a TMP SX y ahora necesitamos fluoroquinolonas para su tratamiento.

VISIÓN CONCLUSIVA

La resistencia antibiótica es un fenómeno grave, en el cual sino se toma conciencia y no se aplican buenas medidas preventivas y educacionales sobre el uso inadecuado y la automedicación, cada día se tendrán más cepas resistentes, por lo que, cada día el manejo médico de las infecciones bacterianas se hará mucho más difícil y probablemente aumenta de nuevo la morbi-mortalidad

Los servicios de salud deben estar en capacidad de brindar una atención ágil y oportuna a los pacientes para que de esta manera se vuelva a generar credibilidad en ellos y así las personas no tengan necesidad de automedicarse sino que por el contrario deseen ir a consultar donde un médico.

BIBLIOGRAFÍA

HERNÁNDEZ NOVOA B, EIROS BOUZA J. M. Automedicación con antibióticos: una realidad vigente, Microbiología. Facultad de Medicina y Hospital Clínico de Valladolid. Junio de 2001. 357-364

Grigoryan Larissa et al, Self-medication with Antimicrobial Drugs in Europe. Emerging Infectious Diseases. Vol. 12, No. 3, March 2006.

Tobón Marulanda Flor Ángela. Estudio sobre automedicación en la Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia. Iatreia / vol 15/no.4 / diciembre / 2002